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Cuando no puedes amamantar a tu bebé, por trabajo o alguna otra razón que te impida estar con él en todo momento, lo ideal es usar los sacaleches eléctricos para extraerla y almacenarla en bolsas, para luego tener a la mano el mejor alimento para tu bebé en sus primeros meses de vida sin tener que optar por otras leches.
Sin embargo ¿Cuál sería la mejor forma de almacenar la leche materna? A continuación te detallamos todo lo que debes saber para hacerlo correctamente.
La mejor manera de guardar la leche materna
Lo ideal es guardarla lo antes posible a una temperatura de 4 °C, preferiblemente al fondo del refrigerador, esto teniendo en cuenta de que va a ser utilizada dentro de los próximos 4 días, de lo contrario lo mejor sería congelarla, y dependiendo de las bajas temperaturas que pueda alcanzar el congelador la duración de alarga o se acorta.
Esta se debe guardar en pequeñas cantidades dentro de bolsas de almacenamiento y luego refrigerar inmediatamente, o en un máximo de 4 horas.
Recomendaciones para almacenar la leche materna
- Lavar las manos: lo primordial es tener una manos limpias y libres de contaminantes, recuerda que todo el proceso lo harás con las manos y se corre el riesgo de que contamines la leche, lo que posteriormente podría afectar a tu bebé.
- Identifica las bolsas: con las bolsas ya esterilizadas, debes colocar una etiqueta para cada una, y allí anotar la fecha de extracción con el nombre de tu bebé; esto te será útil a la hora de que alguien más vaya a amamantar a tu bebé, sobre todo cuando lo dejas en guarderías.
- Almacena pequeñas cantidades: de 59 a 118 cc o de 2 a 4 oz, de esta manera tienes menos probabilidades de desperdiciar leche; en caso de que sobre, esta deberá ser utilizada en un máximo de 2 horas, de lo contrario es mejor desecharla.
- Refrigere inmediatamente: la leche materna recién extraída puede estar durante 4 horas bajo una temperatura ambiente de 25 °C, pero lo ideal es refrigerarla lo antes posible, de esta manera aseguras su integridad.
- Refrigerador o congelador: si la guardas en el refrigerador lo ideal es colocarla al fondo de este, donde pueda alcanzar temperaturas de hasta 4 °C; de esta manera podrá ser utilizada en un máximo de 4 días. Si la almacenas en congelador puede durar hasta 9 meses si alcanza temperaturas de -18 °C; y hasta 12 meses si alcanza temperaturas de -20 °C.
- Calienta de manera progresiva: para calentar la leche que está almacenada en el refrigerador, puedes aplicar las técnicas más comunes, como colocar el biberón en un recipiente con agua tibia o de un chorro con la misma temperatura, o puedes utilizar algún calentador de biberones. No calientes demasiado la leche, tu bebé se podría quemar, o también los nutrientes de la leche se perderían.
- Descongelar la que está en el congelador: para esto lo mejor es guardar la bolsa en el refrigerador por toda la noche, y al día siguiente hacer el mismo procedimiento que se hace con la leche almacenada en refrigerador para lograr su descongelación total; una vez se haya descongelado debe refrigerarse y usarse en un máximo de 24 horas algunos calientan biberones pueden descongelar.
¿Cómo se debe usar la leche materna luego de refrigerada?
Ten en cuenta que cuando la leche materna es refrigerada tiende a separarse en capas, por lo que a la hora de utilizarla te podría resultar un tanto extraño dársela al bebé así. Tranquila no está dañada, esto es un proceso normal.
Ante esta situación no debes agitar el biberón anti cólico con fuerza, ya que podrías comprometer algunos componentes de la leche, bastará con aplicar movimientos suaves por un periodo de tiempo determinado, hasta que se vuelva uniforme de nuevo.
Mi leche no huele ni sabe igual a cuando la extraje
Esto suele pasar por un cambio estructural de los lípidos de la leche, normalmente ocurrido en los procesos de congelación y descongelación, pudiendo arrojar un olor agrio o rancio; sin embargo, esto no es un impedimento para dársela a tu bebé, son muy pocos los casos donde la rechazan, además de que no resulta perjudicial.
Hola, mi nombre es Isaac, médico cirujano y copywriter. Durante años compagino mi trabajo con el amor que tengo por los bebés por eso, me gusta saber qué es lo que puede hacer que estos estén más cómodos en casa, así como los productos que pueden ayudar a mamás y papás durante el día a día. Cuando tuve la oportunidad de escribir sobre ellos, quise juntar mi experiencia con una amplia investigación y mostrarles a otras personas, la forma correcta de elegir los adecuados según sus gustos y necesidades.