Es tanta la información que podemos encontrar acerca de lo grave que es dejar a tu bebé dormir con objetos suaves dentro de su cuna evolutiva, que se sale completamente de nuestros planes comprar almohadas para ellos, sin embargo ¿En algún momento podrán empezar a usarla no? Al final nosotros lo hacemos y resulta muy agradable.
A continuación responderemos a esta misteriosa interrogante, y te facilitaremos algunos consejos para que le des la mayor comodidad y seguridad a la hora de dormir.
Contenido
La edad ideal para que tu bebé utilice una almohada
La edad ideal para que tu bebé use una almohada, es a partir de los 4 años, ya que es en este momento donde tiene la estabilidad perfecta durante el sueño para mantenerse sobre ella.
De los 2 a los 4 años ya se podría decir que los riesgos por asfixia con almohadas son muy bajos, sin embargo durante este periodo tu bebé es muy activo cuando duerme, por lo que la almohada solo sería un adorno en su camita.
Razón por la que tu bebé no necesita una almohada y tú sí
Diferencia anatómica
La razón número por la que usamos almohadas es por la forma anatómica de nuestro cuerpo, al no contar con una, ya sea boca arriba o de lado, nuestra cabeza creará una hiperextensión de los músculos del cuello, pudiendo ocasionar dolores muy intensos al despertarnos.
Nuestros bebés poseen una anatomía un tanto distinta, donde su cabeza viene siendo más grande que el resto del cuerpo, y su cuello más corto, por lo que a la hora de dormir en una superficie plana, se encuentran totalmente cómodos y alineados con su columna.
Las 2 consecuencias más importantes al usar almohadas en bebés
Síndrome de muerte súbita (SMSL): el uso de almohadas, peluches, sabanas, cojines y demás accesorios suaves, puede conllevar a que el bebé sufra de muerte súbita por asfixia.
Posición antinatural de la columna: al colocar una almohada bajo la cabecita del bebé, ocasionamos una flexión involuntaria de esta, por lo que además de ocasionarle incomodidad a la hora de dormir, su cuello se torna curvado y la columna pierde la alineación correcta con la cabeza.
Recomendaciones para que tu bebé duerma adecuadamente
En cuanto al área, esta debe estar libre de objetos, sobre todo de almohadas, mantas, peluches o cojines, recomendado por la Academia Americana de Pediatría
Es recomendable que durante las primeras semanas de vida, duerma en el cuarto de los padres en su propia cuna o capazo, para atender a sus llamados durante la noche
Se puede hacer colecho siempre y cuando el bebé no duerma con los padres, sino que mediante una cuna evolutiva pueda ser integrado a un lado de la cama, para crear la atención piel con piel
Estimúlalo a quedarse dormido en su cuna, tranquilízalo hasta que esté cerca de dormirse y ahí lo acuestas
Si llora en la cuna, espera un momento a ver si se queda dormido, de lo contrario atiende a su llamado, vuélvelo a tranquilizar y colócalo de nuevo en la cuna
Realiza este procedimiento hasta que se quede dormido en la cuna, así aprenderá a dormir solo, y cuando despierte por la noche tendrá la capacidad de dormirse por sí solo
Nunca lo dejes llorar demasiado tiempo
Jugar con él en la manta de actividades durante el día, puede ayudarlo a conciliar el sueño de noche mucho más rápido
Evita las altas y bajas temperaturas, ni mucha ni poca ropa, una temperatura agradable
Debes tener paciencia, su proceso para acostumbrarse a dormir solo, puede ser largo, pero efectivo
Acuéstalo boca arriba, esta es la posición ideal para él
En el siguiente video podrás ver cuál es la postura correcta para dormir a tu bebé y por qué, explicado por el pedíatra Jesús Garrido.
Hola, mi nombre es Isaac, médico cirujano y copywriter. Durante años compagino mi trabajo con el amor que tengo por los bebés por eso, me gusta saber qué es lo que puede hacer que estos estén más cómodos en casa, así como los productos que pueden ayudar a mamás y papás durante el día a día. Cuando tuve la oportunidad de escribir sobre ellos, quise juntar mi experiencia con una amplia investigación y mostrarles a otras personas, la forma correcta de elegir los adecuados según sus gustos y necesidades.